viernes, 25 de julio de 2014

Vida sana: Prepárate mentalmente para el cambio


Seguramente, en varias oportunidades te decidiste a realizar un cambio en tu vida: mejorar tus hábitos alimenticios; luchar contra el estrés que sufres a diario; y prestarle más atención a tu cuerpo, ejercitándolo y mimándolo.
Pero esto no es fácil de concretar. El entusiasmo que se sostiene en los primeros días de este camino puede que pronto flaquee y te haga retornar viejos hábitos. 
En este cambio radical, lo más importante es combatir los hábitos dañinos que juegan en contra del bienestar de cada individuo en particular y, fundamentalmente, preparar la mente para atravesar el proceso:
1. Prométete a ti mismo un cambio. ¿Por qué las personas solemos cumplir las promesas que les hacemos a los demás, pero no las que nos hacemos a nosotros mismos? Una de las principales razones es que a veces nos fijamos metas tan extremas que son imposibles de cumplir (como por ejemplo “nunca volveré a comer pizza”) o intentamos alcanzar demasiadas al mismo tiempo (“correré 30 minutos a diario; dejaré de comer pizza; y realizaré cinco comidas saludables”). Hazte una única promesa inquebrantable. Sólo si logran mantenerla en el tiempo podrán fijarse una segunda.
“La base de la transformación se hace más fuerte con cada promesa cumplida”, y cada una te dará más confianza en ti mismo.
2. Comunica esa promesa. Esta es otra forma de cumplir aquello que te has propuesto, ya que las personas que te quieren, una vez que sepan que estás tratando de transformar tu vida, serán las primeras en apoyarte y en volverse los ‘guardianes de tu promesa’.
3. Fija un propósito.La transformación en tu vida tiene que ser guiada por uno. ¿Por qué estás haciéndolo? ¿Para quién: para ti, para tus hijos u otro ser querido? ¿En cuánto tiempo deseas realizar este profundo cambio? Una vez que tengas en claro tu propósito, te aconsejamos escribirlo en un papel y allí sellar este compromiso contigo.
4. Cree en ti.  Éste es el ingrediente secreto de toda transformación. Si alguien más ya pudo, tú también lo harás, así que su consejo es que los tomes como punto de inspiración para lograr tus metas:
“Usa el trabajo que he realizado y el camino que ellos han tomado como un tour para ti, para que puedas reflexionar sobre ti mismo y preguntarte a: ‘dónde quiero ir’ y ‘puedo realmente llegar hasta allí".
5. Quiérete más. Para transitar el camino de la transformación se debe tener apoyo y el más importante es el que viene desde el interior de uno mismo.
“(…) es fácil desanimarse cuando te enfrentas a los obstáculos y es fácil volver a caer en los viejos patrones y hábitos. Ámate a ti mismo lo suficiente como para luchar a través de ellos”.
6. Mantente motivado. Es difícil cumplir con todos los pasos que requieren un cambio radical de vida. Por ello, tienes que estar preparado para cuando tu motivación disminuya. Para recuperarla, lo mejor es no bajar los brazos: si una mañana te despiertas sin ganas de entrenar 30 minutos en el gimnasio, está bien, no lo hagas por esa vez, pero levántate y has una caminata de -aunque sea- cinco minutos. Esto te mantendrá activa y al día siguiente podrás retomar tu rutina de ejercicios diarios.

jueves, 24 de julio de 2014

El acné 


¿Qué es?

El acné es provocado por un aceite secretado por las glándulas sebáceas, que al mezclarse con piel reseca y bacterias forman una suerte de tapón que bloquea el poro. Generalmente aparece en el rostro, especialmente en la frente y alrededor de la nariz y el mentón y a menudo en la parte superior de la espalda y en el pecho, áreas que tienen la más alta densidad de glándulas sebáceas. Los adolescentes son los más propensos a desarrollar acné, ya que en la pubertad estas glándulas comienzan a producir sebo, el aceite que bloquea los poros. Estos tapones pueden tener puntas blancas o negras, que son parte del acné y no son causadas por la suciedad.
El acné no es sólo un problema de los adolescentes sino que puede continuar en la adultez, aunque no es habitual. Las mujeres que tienen el Síndrome de ovario policístico también pueden desarrollar acné como consecuencia del desequilibrio hormonal.

¿Qué factores empeoran el acné?

  • Estrés.
  • Cambios hormonales cerca de los períodos.
  • Maquillaje abundante o productos para disimular imperfecciones, por lo que recuerda usar siempre cosméticos no comedogénicos, que no tapan los poros.
  • Cabello que caiga sobre la frente.
  • Apretarse los granitos, no los toques, ya que al apretarlos aumentas la posibilidad de que te queden cicatrices.
  • El chocolate, las comidas grasosas y no limpiarse la cara empeoran el acné.

Tratamiento

Cremas: con peróxido de benzoilo despojan de una fina capa de piel, reduciendo el bloqueo de los poros y las infecciones. Al inicio del tratamiento pueden provocar enrojecimiento y dolor.
Antibióticos: tanto orales como tópicos (eritromicina, oxitetraciclina, minociclina, clindamicina) que necesitan ser tomados durante meses para mostrar resultados.
La píldora anticonceptiva puede regular las hormonas y ayudar a controlar el acné.
Ácido retinoico: Roaccutan muy efectivo en casos severos de acné que no responden a otros tratamientos (tiene efectos secundarios muy serios como depresión y el tratamiento necesita ser seguido de cerca por un especialista)
Ninguno de estos tratamientos es instantáneo, y puede llevar hasta dos meses el ver los primeros resultados. El acné, a pesar de ser muy molesto para el que lo sufre, no es peligroso. Pero si no se lo trata puede dejar cicatrices anti estéticas, especialmente en la piel oscura, por ejemplo de la gente de origen africano o caribeño.
Si con estas medidas  no desaparecen las erupciones, acuda al dermatólogo pude recetarle medicamentos más fuertes y analizar con usted otras opciones.
Fuente: Discovery h&h

miércoles, 23 de julio de 2014

¿Cuántas frutas y vegetales hay que comer al día?


Un reciente estudio indica que las recomendaciones de la OMS de cinco porciones al día no es suficiente para evitar una muerte prematura. Los especialistas recomiendan subir las directrices a siete al día, como mínimo.



Comer siete o más porciones de frutas y vegetales al día es más sano que las cinco recomendadas actualmente por muchos países del mundo y la Organización Mundial de la Salud, debido a que -según un nuevo estudio- ayuda a prolongar la vida.
El trabajo realizado con los datos de 2001 a 2008 de la Encuesta Nacional de Salud en más de 65.000 hombres y mujeres de Inglaterra indica que cuantos más vegetales y frutas come la gente, menor es la probabilidad de morir de forma prematura.
El equipo de investigación del University College London asegura que siete al día reduce el riesgo de morir de cáncer o de alguna enfermedad cardíaca.
También descubrieron que los vegetales frescos tienen los mayores efectos protectores, seguidos de ensalada y frutas. Los jugos no aportan ningún beneficio -según los investigadores- mientras que las frutas enlatadas parecen aumentar el riesgo de muerte, quizás debido a que se envasa con sustancias azucaradas.
'El mensaje es claro: cuanta más frutas y vegetales comes, menor es la probabilidad de morir (prematuramente) a cualquier edad', señala la jefa de la investigación, doctora Oyinyola Oyebode.

¿Cinco son suficientes?

Pero, ¿esto quiere decir que las cinco porciones recomendadas al día no son suficientes?
Las directrices de la OMS indican que sí. Aunque hay que tomar en cuenta que estas fueron publicadas hace 25 años.
La explicación de los nutricionistas es que comer cinco al día es suficiente para tener los beneficios de protección; es un mínimo y está claro que cuanto más, mejor.
Para un adulto, una porción son 80g de fruta o vegetal, cuya suma produce la cifra mínima recomendada de 400g al día.
En los niños, la cantidad varía según la edad y nivel de actividad. Pero una guía aproximada es que una porción debe caber en la palma de su mano.
Las frutas y vegetales no deben comerse solos, y pueden cocinarse en platos como sopas, cocidos o pastas.

¿Cantidad o variedad?

Estas recomendaciones no cuentan si la persona sólo come un tipo de vegetal o fruta cinco o más veces al día.
Por ejemplo, no vale ingerir cinco zanahorias para cumplir con las recomendaciones. Si bien las zanahorias cuentan como una de las porciones, para obtener el máximo de beneficio, la persona debe tener una dieta variada.
Esto se debe a que las distintas frutas y vegetales contienen distintas combinaciones de fibras, nutrientes y vitaminas, excelentes para la salud.
Casi todas las frutas son buenas para disminuir el riesgo de una muerte prematura. Por lo general, los vegetales crudos y las frutas contienen la mayor cantidad de nutrientes debido a que la cocción elimina algunos de ellos.
Del mismo modo, se cree que la fruta y los vegetales frescos tienen mayor densidad de nutrientes que los preservados.
Pero los congelados también son buenos, así como los frutos secos como dátiles, pasas, higos o grosellas.
Aquellos vegetales y frutas incluidos en las comidas compradas o las salsas de pastas o sopas ya hechas también se pueden contar como porciones. Pero los especialistas urgen que sólo se tomen 'ocasionalmente' o en pequeñas cantidades, pues con frecuencia tienen un alto contenido de sal, azúcar y grasa.

¿Y los jugos y enlatados?

Si bien el reciente estudio desaconseja contar los jugos o las frutas enlatadas como una porción, actualmente gobiernos como el del Reino Unido lo incluyen.
Hay que aclarar que el jugo no debe tener azúcar y sólo cuenta como una porción al día, pues tiene menos fibra que una fruta o vegetal entero.
Las frutas deben ser enlatadas en su jugo natural o en agua, pero no con azúcar o sal añadida, mucho menos en almíbar.
Las legumbres también cuentan, aunque sólo como una porción debido a que tienen menos nutrientes que otras frutas y vegetales.
Los batidos pueden contar como más de una porción, siempre y cuando tengan toda la pulpa de la fruta o el vegetal, y dependiendo de sus ingredientes.
Hay que aclarar que las papas no forman parte de las cinco o más porciones recomendadas. Esto se debe a que básicamente su contribución con una dieta sana es el almidón, el cual es una buena fuente de energía y ayuda a la digestión.
Este tubérculo está clasificado en el mismo grupo del pan y la pasta. Y se recomienda dejar la piel cuando se cocina, pues es una buena fuente de fibra.

¿Qué pasa con los superalimentos?

Si bien puede ser tentador pensar que comer una sola fruta o vegetal que contiene cierto nutriente, vitamina o antioxidante es la respuesta para tener una buena salud, esto no está confirmado por la ciencia.
Lo mejor es no concentrarse en un solo alimento con la esperanza de que haga milagros.
En vez de eso, los nutricionistas señalan que las personas deben apuntar a una dieta variada y bien balanceada que incluya muchas frutas y vegetales.

Fuente:BBC Mundo.com

martes, 8 de julio de 2014

5 hábitos que pueden “alentar” tu metabolismo




Cuando hablamos de bajar de peso el término metabolismo toma una gran relevancia, ya que es el proceso físico y químico que ocurre en las células que convierten a los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales.

Sin embargo, existen hábitos que pueden “alentarlo”, contribuyendo de esa forma a que existan alteraciones que no solo influyen en el peso sino en tu salud en general.


Errores 


De acuerdo con el experto David Katz, director del Centro de Investigación Preventiva de la Universidad de Yale, un alimento tarda alrededor de 12 horas en ser procesado por el cuerpo, tiempo en el que se ha utilizado sus componentes: generación de energía, calor y almacenamiento.

Pero, ¿cuáles son los hábitos que lo pueden hacer más lento a tu metabolismo

1. ¿Desayunas muy tarde? No desayunar dentro de la primera hora luego de que nos despertemos es uno de los peores errores que podemos cometer, ya que este ayuno prolongado en lentece notoriamente el metabolismo y afecta la capacidad de perder peso. Cuando pasamos demasiadas horas sin comer, el organismo recibe el mensaje de que debe reservar energía, por lo cual la grasa corporal se acumula y el metabolismo desacelera su ritmo.


2. Dormir poco. Una investigación de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, reveló que dormir menos de seis horas de manera diaria provoca daños en el metabolismo e incrementa tus posibilidades de sufrir de diabetes.


3. No hacer ejercicio. Mantener una rutina de ejercicios estable mantiene la pérdida de peso activa y una mejor capacidad metabólica para quemar grasas. El cuerpo sigue trabajando hasta 24 horas después de una rutina de ejercicios, y por eso dejar pasar muchos días sin hacer ejercicio no hace más que en lentecer el metabolismo y frenar la pérdida de peso.



4. Fibra. Aumentar los niveles de fibra cambiando a panes, arroces y pastas integrales aumentará nuestro metabolismo.

5. Beber alcohol. Desacelera el metabolismo y tu capacidad de quemar grasas, además de deshidratar al organismo. Por ello, es importante no tener el hábito de tomar más de un vaso de alcohol, y siempre tomar agua luego para re hidratar al cuerpo y no afectar al metabolismo.




No todo se encuentra perdido, existen hábitos que te pueden ayudar a acelerar tu metabolismo entre ellos hacer ejercicio, comer sanamente, realizar diversas actividades físicas.

Fuente:Salud180