Protege a los niños del sol este verano 2014
Cuando utilizamos protección solar para ir a la playa, a la piscina o para salir a pasear debemos tener en cuenta una serie de consejos para optimizar su resultado, ya que de otro modo, la protección puede no ser completa. Y más aún con los 'peques' de la casa. Y es que los niños son más vulnerables a los efectos de la radiación solar.
1. Edad del niño: Para empezar hay que tener en cuenta que los bebés menores de seis meses no deben exponerse directamente al sol. Siempre han de estar protegidos, por lo que es mejor elegir el atardecer o las primeras horas de la mañana para pasear. Además, puedes utilizar capotas, sombrillas o muselinas para proteger a tu pequeño de los rayos solares. Respectos a las cremas de protección, ten en cuenta que los bebés tienden a llevarse las manos y los pies a la boca, por lo que podrían ingerirla.
2. Cremas específicas: En el mercado encontrarás multitud de productos destinados a los más pequeños de la casa. Comprueba que sean hipoalergénicas y que hayan sido testadas adecuadamente para su uso pediátrico. Además, lo recomendable es que sean resistentes al agua y a los roces para los pequeños exploradores.
3. Otros filtros: La crema solar puedes complementarla con otros filtros como los textiles: los gorros, pañuelos, camisetas, sombrillas o toldos, son muy eficaces para proteger la delicada piel de los niños y están especialmente indicados para los bebés. Cuando son mayores, no dudes en ponerles ropa para el baño, ya que tendrán garantizada la protección solar permanente y los nuevos tejidos se secan rápidamente y son muy flexibles y cómodos para los movimientos de los pequeños.
4. Aplicación de la crema: Lee atentamente las instrucciones de uso de la crema que utilices para tus hijos, así sabrás cada cuanto tiempo deber renovarla. En general has de aplicarla entre media hora o una hora antes de la exposición al sol y renovarla cada dos o tres horas. Además, es muy importante aplicarla cuidadosamente sin dejarnos ninguna zona: presta atención a las orejas, la nariz o el empeine de los pies, así como a la cabeza ti tu hijo o hija tiene el pelo poco espeso o si le has peinado con raya (con dos coletas o dos trenzas), ya que esa zona queda completamente expuesta al sol.
5. Caducidad: Ten en cuenta que los productos cosméticos también tienen fecha de caducidad y pueden perder su efectividad. Para asegurarte, comprueba la fecha de caducidad indicada en el envase antes de su aplicación. Sólo así tendrás garantizada la protección indicada por el productor. Si aún no ha superado la fecha de caducidad, pero compruebas que la crema está en mal estado, cuarteada o ‘cortada’ también hay que desecharla.
6. Atención a los ojos: Tanto el agua como la arena de la paya reflejan la radiación ultravioleta, de modo que, igual que protegemos la piel, debemos proteger los ojos de nuestros hijos. Además, el cloro de las piscinas o la sal del mar y las demás impurezas pueden crear problemas oculares. Así que, lo mejor, utilizar gafas homologadas para el sol, comprobando siempre que cumplan la normativa europea vigente, y gafas para bucear en el agua.
7. Horario: Aunque sigas todos estos consejos de protección, para garantizar la salud de la piel de tus hijos, lo mejor es que se mantengan a la sobra el máximo tiempo posible, especialmente, entre las 12 del mediodía y las cuatro de la tarde. Además, debes tener en cuenta la temperatura, para evitar posibles golpes de calor, refrescando periódicamente a tus pequeños.
Fuente:mujerhoy
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